Un día sin beber alcohol | Casicuarenta

primer día sin beber alcohol

El primer día sin beber alcohol siempre es duro a pesar de que no hay resaca ni rastro de ella ya que apenas tomé dos cervezas ayer. Un día sin beber alcohol no es gran cosa. Prácticamente todas las semanas paso entre tres y cuatro días sin ingerir ni gota de cerveza. Es un día complicado, no obstante, ya que normalmente soy muy productiva y me excedo con las tareas que acarreo en los días en los que estoy al 100%. También tengo un problema ya que estoy acostumbrada a tomar mucho café -porque bebo- y cuando no lo hago, continúo bebiendo mucho café. Esto me genera una ansiedad brutal que después se convierte en la pescadilla que se muerde la cola, es decir, llegan las siete de la tarde y solo quiero tomar algo para relajarme.

Es por eso que hoy me he propuesto implementar algunos cambios:

1º.Alternar mi trabajo diario con la empresa. Entrevetar tareas.

2º.Tomar solo una taza de café -esto va a ser difícil-.

3º.Hacer descanso de 5 minutos cada hora -la primera descanso con mi compañero. A partir de la segunda, hacer ejercicio, limpiar y ducharme-.

4º.No tomar café después de comer.

5º.A partir de las 5 desconectar y dedicarme a hacer otras cosas.

El arte de no hacer nada cuando llevo un día sin beber alcohol

En Holanda tienen una palabra para hacer referencia a esos respiros de la vida que son tan necesarios y que rara vez nos tomamos. Se trata del término niksen y tengo la impresión de que la multitarea ha sido la culpable de que no sea capaz de «tirarme» a ver una película y mucho menos de mantener la atención solo en una cosa a la vez.

Recuerdo allá por dos mil doce. Por aquel entonces compartía piso con cuatro chicas más. Una de ellas, concretamente, me hacía gracia porque ponía la televisión con algún programa y, mientras tanto, trabajaba con el ordenador. A mi me resultaba simpático porque no me podía creer que fuera posible prestar atención plena a más de una cosa a la vez.

En la actualidad, he llegado a pasar temporadas mirando el móvil más de 4 horas diarias. ¿Esto qué significa? Que utilizaba el móvil en muchos contextos en los que, normalmente, no resulta necesario ya que hay estímulos de sobra. Quiero ayudarme por la reducción de estímulos, al más puro estilo ayuno de dopamina (aunque esto último sea una soberana estupidez ya que, unos niveles bajos de dopamina provocan ansiedad e insomnio).

Cómo se supone que es el primer día sin alcohol

-Niveles altos de ansiedad.

-Irritabilidad.

-Indigestión.

-Apatía/anhedonia.

-Más apetito del normal o nada en absoluto.

-Pereza.

-Confusión mental.

-Sueño.

-Convulsiones.

-Alucinaciones.

…y cómo ha sido mi primer día sin alcohol

A ver, si sufriera convulsiones y alucinaciones, tendría un problema muy serio con el alcohol. No es mi caso pero si que he tenido varios de los síntomas de abstinencia leve o intermedia.

Ansiedad: En este punto tengo algo de culpa por haber tomado café. Hoy trabajaba así que no podía permitirme estar con la cabeza embotada. Anoche me tomé una dormidina para descansar ya que donde vivo hace muchísimo calor ahora mismo y es casi imposible conciliar el sueño. Por cierto, ya hablaré en otro momento acerca de la dormidina y la melatonina. Pero ahora no es el tema. Al segundo café empecé a sentir una ansiedad moderada que se ha mantenido durante todo el día. Creo que también tiene que ver con que no desayuné y los niveles de glucosa no se estabilizan hasta 24-48 horas después de la última ingesta. La culpa de todo la tiene la glucosa.

Irritabilidad: Mucha, pero creo que no ha sido causada por el café tanto como por diversas facetas de mi vida que, ahora mismo, son un caos. Tengo un trabajo cómodo y bien remunerado desde hace unos meses pero no me adapto. Yo siempre he sido autónoma y he gestionado mis tiempos, aprovechando las oleadas de actividad para trabajar eficientemente. Un horario de 9-17h, aunque sea teletrabajo como hasta ahora, no me permite la libertad que antes tenía. Además, el trabajo en sí es repetitivo y tedioso, sin demasiados desafíos. Estaba acostumbrada a «cazar» clientes, crear proyectos nuevos a cada poco tiempo y últimamente me ganaba la vida en un ámbito muy creativo y gratificante, así que aunque cogí este trabajo porque era una nueva perspectiva que quería probar, no ha resultado tan bien como esperaba -y tampoco puedo irme ahora, a pocos meses de llegar, ya que asumí un compromiso de, al menos, unos pocos años-. Eso, sumado a una situación sentimental no del todo ideal que venía arrastrando con mi pareja, me está impidiendo hacer la desintoxicación correctamente. Pero esta vez, me lo he prometido a mí misma y no pienso decepcionarme. Pues bien, irritabilidad todo el día. Recomiendo a cualquiera que quiera dejar un hábito nocivo que lo haga durante sus vacaciones. Puede parecer un desperdicio en materia de salud pero hacerlo mientras se está inmersa en una rutina -y una que tampoco me place demasiado- es devastador.

Apatía: Esto es lo que peor llevo. Puedo trabajar con ansiedad y estando irritable pero, como empiece a estar apática…olvídate. Me siento tan mal cuando estoy apática que termino enfadándome. Si, lo que lees. Me termino enfadando, luego me enfado por haberme enfadado y, finalmente, me siento culpable por haberme enfadado. Y esa es la historia de mi vida cuando tengo apatía. Manejo muchos aspectos emocionales de mi vida pero ese en concreto es mi kriptonita. Espero que tenga que ver justamente con que estaba bebiendo más de la cuenta y mi querido amígdala se estaba tomando muchas libertades…

Hambre: El hambre es común cuando se dejan de ingerior entre 4000 y 6000 calorías extra a la semana. Si, lo que lees. Gracias a la cerveza, ahora tengo una barriga que bajar junto con los 10 kilos extra que me ha sumado. Según he leído y observado en numerosas ocasiones, beber adelgaza …pero no inmediatamente después de dejarlo. Al contrario. Es muy probable que durante las primeras dos semanas gane entre 1 y 3 kilos. El motivo es muy lógico ya que, cuando se abandona el consumo de alcohol, el organismo pide carbohidratos como si no hubiera un mañana. Estoy huyendo de los azúcares libres así que solo como yogures cuando tengo antojo -no soy muy amante de las frutas- y añado ingentes cantidades de verduras a mis platos.

Mi consejo para afrontar este primer día de M mayúscula

Yo lo he pasado trabajando y durmiendo. En serio, he dormido muchísimo. Estoy escribiendo esto último en mi segundo día y me he despertado después de dormir doce horas…¡y había echado una siesta de una!

El café no es una buena idea. Vale si te tomas uno pero no más.

Yo cometí el error de no comer todas las comidas y creo que eso le pasó factura a mi estado de ánimo.

¡Ah, beber agua es buena idea! No soy muy amante de las infusiones así que, simplemente, bebo agua.

No hice nada de deporte. Estaba demasiado cansada físicamente y mentalmente.

Creo que el mejor consejo que puedo dar es que te concentres en lo obligatorio: si trabajas o estudias, no te fuerces a hacer nada más el resto del tiempo, al menos durante las dos primeras semanas en las que dejes cualquier hábito que quieras abandonar.

Hombre conducido con cerveza Previous post Mis razones para dejar de beber cerveza | Casi Cuarenta
Next post Qué pasa el segundo día sin beber alcohol | Casi cuarenta

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *